Odontología conservadora y preventiva
En este apartado tratamos de evitar la aparición de patologías a nivel dental y periodontal con medidas de higiene y educación en salud.
Cuando se presenta la patología, se pasa a los tratamientos destinados a conservar la función y la estética del diente, siempre intentando, mediante diagnóstico precoz, que sean lo más conservadores posibles, respetando al máximo los tejidos duros y blandos.
La patología más común y conocida es la caries, que es una patología crónica que acaba con la destrucción del tejido duro del diente que se ve afectado por los ácidos liberados por las baterías causantes. Están implicadas la placa bacteriana, la dieta, el tipo de saliva, la correcta posición o no de los dientes, la frecuencia y calidad del cepillado dental etc. Cuando comienza la caries se limita al esmalte siendo posible, si el diagnóstico es precoz, la remineralización del mismo con flúor. Si accede a la dentina, más blanda, puede notar sensibilidad ante los cambios de temperatura, los dulces, etc., o incluso la cavidad. Si llega al nervio infectándolo, tendremos la necesidad de realizar una endodoncia o incluso si los daños son muy grandes, la extracción de la pieza dental.
El tratamiento de las caries son las obturaciones o empastes, eliminando el tejido cariado y sustituyéndolo por diferentes materiales de características físicas similares al tejido dental, con diferentes propiedades, colores, resistencias, estética, etc. dependiendo de la zona, las cargas que deberán resistir, la importancia estética…
PREVENTIVA
La prevención de las caries se basa en la higiene y la alimentación. Evite alimentos azucarados, más aún si son pegajosos, líquidos o además ácidos (zumos envasados). El cepillado debería hacerse tras las comidas y con una duración mínima de tres minutos, siendo exhaustivos en cada parte del diente (externa, interna y cara masticatoria. Entre dientes, use la seda dental y/o cepillos interdentales. Son fundamentales las revisiones periódicas, al menos una o dos veces al año.